Después de las grandes crisis, vienen los grandes avances

Es un hecho que durante una crisis se tenga más cuidado a la hora de invertir en capital, pero también es un hecho las ganas de progreso con las que se sale de una crisis y el gran número de empresas y gobiernos que invierten económicamente en avances tras éstas. Este es el caso del Aero-X, una especie de  aerodeslizador diseñado por un ingeniero americano y que ha logrado recabar el interés de la administración pública americana.

Es un hecho que llevamos mucho tiempo con el mismo modelo de medio de transporte: el coche y que este ya ha sufrido suficientes cambios. Es hora de mirar hacia delante y avanzar y cuestionarnos si este invento marcará un antes y un después en la historia del ser humano, desde luego será el primer prototipo de medio de transporte que no tocará el suelo y podrá ser dirigido por personas corrientes en su día a día no profesionales del artilugio.

Así, ahora que en España nos encontramos en crisis y aprovechando que el blog pertenece a una clase de ciencias, utilizo las letras para animar a todos mis compañeros después de todo lo que hemos sufrido a seguir, por que delante nuestra tenemos nuestro futuro, un futuro que prospera y del que queremos formar parte, por mucho que cueste conseguirlo.

Por desgracia, aunque esto es una gran noticia, no es grande ni tampoco es noticia la falta de interés de España por los estudiantes españoles, premiando siempre la iniciativa extranjera como un plus a la hora de contratar personal. Aunque creo que esto precisa una revisión grande y un mayor fomento de la iniciativa nacional, también digo que no hay peor que cosa que estar en un sitio en el que no te necesiten y no cuenten contigo y que de la misma manera que España cuenta con ingenieros de otras partes, otras partes cuentan con ingenieros de España, otras partes probablemente con mayores inversiones en proyectos (cosa no difícil compitiendo con España).

Tenemos el futuro en nuestras brochas, y la vida en nuestros lienzos, solo falta ponerse a pintar.

Alberto Raillo