martes, 6 de mayo de 2014

Como en mi última noticia, comento que mi costumbre había sido la de debatir y cuestionar temas políticos y sociales, pero hoy de nuevo voy a decantarme por hablar del absurdo de algunas noticias, que nos ponen delante con todo el descaro, y con la pretensión encima de que nos sorprendamos por algo que o no es del todo cierto, o bien ya nos hemos dado cuenta.

El no va más de estas noticias es la objeto de comentario, que no destaca por decir algo que no es del todo verdad o por decir algo que ya nos hemos dado cuenta, sino por hacer las dos cosas a la vez , mentirnos y decirnos cosas que ya sabemos, esa noticia se llama Ya han llegado los 35 a España.

En ella, seguramente unos físicos atmosféricos licenciados en Harvard, con los últimos avances en dispositivos de alta captación de partículas procedentes de la atmósfera, ideales para analizar las cualidades de la materia cósmica y determinar de esa manera con un margen de error reducido al orden de 10 elevado a 10 veces las predicciones de los próximos 100 años o si tienen suerte incluso 1000, nos cuentan que se ha calculado que las temperaturas en España han llegado a 35º en primavera, (por si hemos salido a la calle a sufrir los 35 grados a la sombra nos dicen que es primavera). 

Esta bien que haya un grupo medio 'especializado' que nos informe un poco de los cambios de tiempo, pero creo que los españoles ya estamos un poco aburridos de este fenómeno que se repite todos los años, os pongo en escena: 

Para seguir un orden cronológico, vamos a empezar antes de navidad, octubre todavía, otoño (por si no lo sabíais), hace una brisa veraniega, pero no veraniega de Sevilla e Agosto, eso ya lo hablamos luego, veraniega como las de los veranos de Alaska por la noche, sin más remedio que irnos a casa lo más rápido que se puede con los músculos engarrotados, llegamos, sacamos el brasero ese que tenemos metido todos en el fondo del cuartillo de apilar las cosas durante el año y lo metemos debajo de la mesa del salón no sin antes haber vestido a la última, que estaba en cueros durante la época de infierno. La encendemos y después de que tu madre te echa la bronca otro año más por no haberle limpiado las pelusas al brasero y haber dejado que ese olor a pelo quemado inundara el salón de tu casa, se te ocurre encender la tele. Es entonces cuando ahí en frente te encuentras con un muñeco trajeado que se mueve raro señalando a una pared con un mapa y que te dice así de pronto, con toda la poca vergüenza: SE HA EXPERIMENTADO UN DESCENSO DE LAS TEMPERATURAS.
Es entonces cuando te paras a reflexionar y dices tu: ya decía yo que me habían entrado ganas de irme a mi casa, vestir a la mesa y rebuscar en el cuartillo a ver donde se encontraba el brasero lleno de pelusas, que encendido huele a zapatilla quemada de otros años y a pelusas de otras eras (a juzgar por sus tamaños).

Al día siguiente te despiertas con la incomodidad de haber dormido incómodo porque el edredón de plumas que habías puesto el día anterior no estaba bien remetido y además el cuarto esta tela de frío porque el día anterior había sido verano y aunque en el telediario te lo avisaban se te había olvidado cera la ventana con la costumbre de 6 meses. Es entonces, cuando vas al cuarto de baño, tiñes de amarilla el agua que llena el wáter y cuando coges el periódico, sorpresa!, ya se han alcanzado los 5,3132º en el país y si apuras 4,8 en el País Vasco, y...tachan este invierno ha llegado más temprano que nunca, parece que no ha habido otoño.

Yo por lo menos estoy cansado de que todos los inviernos lleguen más pronto que nunca y todos los veranos también, al final como pestañeemos mucho tiempo nos morimos abrasados o congelados.
Es un hecho que solo hay dos estaciones en España, quien no quiera que no se lo crea o si quieren que nos lo sigan diciendo, pero que no le llamen noticia porque es algo que ya nos conocemos todos muy bien.

Posdata: mejor ni os leáis la noticia del enlace.

Alberto Raillo

0 comentarios:

Publicar un comentario

Con la tecnología de Blogger.