miércoles, 19 de marzo de 2014

Parece ser que el diálogo entre el gobierno independentista catalán y el gobierno español sigue siendo en vano, ya sea por la negativa de uno o de otro a ceder lo más mínimo. Sin ir más lejos, hoy, en el congreso de los diputados, Esquerra Republicana ha pedido a Mariano Rajoy que permita que se celebre la consulta soberanista, algo ante lo que el presidente del gobierno se ha pronunciado una vez más firmemente: "No, porque es ilegal e inconstitucional". Alfred Bosh, portavoz de ERC, ha "avisado" de que se llegue o no a un acuerdo para celebrar esa consulta, el nueve de noviembre de este año se llevará a cabo, con o sin el consentimiento del gobierno. Mariano Rajoy entonces, ha dicho que lo que él pretende hacer es algo antidemocrático, y que no quiere una Cataluña empobrecida, ni si quiera para él.
Desde mi punto de vista el gran problema que está habiendo en esta situación es la falta de diálogo y entendimiento. Por un lado tenemos al gobierno español, representado por Mariano Rajoy, al cual se le podría llamar el bando "que quiere a España" (o al menos eso quieren hacernos creer). Por otro, están los independentistas catalanes, desertores de la nación que están trayendo peleas y enfrentamientos entre gente del mismo país. ¿Mi opinión sobre esto? Ni los buenos son tan buenos, ni los malos tan malos. Si bien es cierto que el independentismo catalán se está volviendo muy radical, también debemos pensar en el por qué de ello. Cada vez que los catalanes han pedido algo, se les ha negado rotundamente, sin dudarlo ni un momento. Claro ejemplo es el pacto fiscal, el cual si ha sido concedido para la región vasca, pero el mismo que cuando era pedido por los catalanes el gobierno se echaba las manos a la cabeza diciendo que cómo podían pedir eso. Si el país al que pertenecen sólo les da negativas, cuando son la región que más aporta a España en lo que se refiere a dinero, yo al menos veo normal que no quieran pertenecer a ese país. No me gustaría que Cataluña se independizara, pero tampoco que se le negara el derecho a que al menos se les escuche que es lo que les gustaría hacer. Pienso que el gobierno está interpretando la constitución como les viene en gana, porque un referéndum no es algo inconstitucional. Si que lo es independizarse, eso no lo niego, pero, ¿tanto miedo se le tiene a los catalanes que se prefiere vivir sin saber qué número de estos no quieren seguir siendo españoles?
Señor Rajoy, lo de la independencia ya se verá, pero antes de discutir y defender y querer tanto a esta nación a la que, en mi opinión, se está cargando (usted y la mayoría de políticos de este país) entre tanta corrupción y tantos recortes en sectores en los que no se puede recortar más, deje que se expresen, que digan lo que quieren de verdad, en lugar de ganarse cada vez más "enemigos" con tanta represión.



María Sánchez



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