Jesús Rodríguez González
2ºBachillerato A
En Londres, este 21 de Noviembre, han rescatado las fuerzas
de seguridad británicas a tres mujeres de 69, 57 y 30 años que han vivido durante
tres décadas en situación de esclavitud, rehenes de un hombre y una mujer de 67
años.
Resulta realmente inaudito ver que aún hoy en día se siguen
sucediendo episodios de este tipo, de esclavitud total, en el que las personas
que están retenidas no tienen siquiera opción de escapar de dicho castigo. En
este caso, particularmente, no se puede culpar a las autoridades de no haber
actuado antes, ya que han hecho todo lo posible para conseguir rescatar lo
antes posible a estar tres mujeres, debido a que no fue hasta el pasado octubre
cuando se dio la voz de socorro. Lo que parece inconcebible es que existan
personas que tengan la sangre fría necesaria y la maldad para esclavizar a
alguien, y tenerlo retenido nada más y nada menos que treinta años,
prácticamente media vida. Obviamente estas personas no están en su sano juicio.
Pero aún así, ¿qué puede inducir a una persona a llevar a
cabo estas acciones? ¿Qué puede pasar por la cabeza de un secuestrador, que día tras día ve el sufrimiento de sus
rehenes? Lo peor de todo, es que en este caso, no es solo una persona la que lo
lleva a cabo, sino una pareja. No podré nunca entender qué pasaba por la cabeza
de ambos, qué sentían al contemplar a sus “esclavas”.
El problema es que, aunque afortunadamente se hayan
conseguido rescatar a estas tres “esclavas”, muy posiblemente haya muchas más
de las que nunca sabremos, aquellas que nunca conseguirán escapar de su
esclavitud, que bien puede ser incluso el vivir con su propia pareja. Sí, en
muchos casos de maltrato, esto se trata de una verdadera situación de esclavitud.
¿Cuántos casos habrá que nunca salgan a la luz y que queden en el olvido? Eso
es lo realmente triste, que por mucho que las autoridades lo intenten, va a
resultar imposible acabar con ello, ya que siempre habrá algún depravado mental
que siga ejecutando acciones por las que no merece siquiera ser llamado
persona, sino animal. Es triste, pero cierto.
Estoy totalmente en contra de la violencia de género, al igual que mi compañero. Me satisface la idea de saber que tres mujeres más han sido salvadas de ese continuo sufrimiento como "esclavas". Posiblemente, estas personas no vuelvan a poder llevar una vida normal, puesto que el trauma que les causa esta situación es demasiado fuerte, lógicamente.
ResponderEliminarHoy en día se dan muchos casos como estos, e incluso peores. Personas que son capaces de matar a sus familiares, ¿en quién se puede confiar hoy en día?, muchas personas como yo se preguntan. En mi opinión, la sociedad es culpable de estos sucesos, ¿acaso por algún desequilibrio psíquico o nos deberíamos replantear si la educación que recibe la sociedad es la correcta?. Es dificil entender que en una sociedad tan "desarrollada" como la nuestra puedan ocurrir estas cosas, que ya no se pueden explicar como un acto demencial espontáneo, sino que en este caso, al igual que en muchos otros, ha sido algo suficientemente meditado y mantenido durante años. Con esto podemos concluir que la persona que lo realiza debe sentir a cambio una satisfacción ante el mal ageno, y ¿cómo se llega a esa situación?. En definitiva, debe haber un eslavón en el proceso educativo del individuo que le lleve a actuar de esa forma. Sería interesante reflexionar ante estas cuestiones, puesto que tenemos en nuestras manos el encontrar una solución del tema que estamos tratando y que se está convirtiendo en la orden del día.
Totalmente increíble. Parece mentira que en pleno siglo XXI pase algo así, además en una de las potencias europeas y del supuesto "primer mundo" como es Inglaterra. Por desgracia se dan muchos casos como este, por ejemplo el reciente "Secuestro de Cleveland" aquel en el que el secuestrador tuvo un hijo (tras varios abortos) con una de las tres secuestradas. Sin embargo no nos debería de sorprender ya que hasta en España los secuestros y las desapariciones son el pan de cada día como el caso Bretón o el de Jeremy Vargas hace unos años.
ResponderEliminarPienso que las personas que llevan a cabo actos como estos están realmente enfermas ya que es imposible encontrar la razón por la cual realizan este crimen, puesto que en la mayoría de los casos las victimas son personas muy cercanas al criminal. La verdad es que como ha dicho Ana ¿en quien podemos confiar?. Tras ver casos como estos o películas como "Séptimo" uno se da cuenta de que en realidad nadie conoce a nadie.
Parece imposible que hoy en día sigan ocurriendo cosas como esta en una ciudad tan desarrollada como es Londres. En otros países menos desarrollados a pesar de estar "oficialmente prohibida" la esclavitud sigue existiendo en gran escala, tanto en sus formas tradicionales como en forma de "nueva esclavitud", que es la manipulación, amenaza, etc. Con esto no quiero decir que el que un país este más desarrollado o no signifique que la esclavitud esta justificada.
ResponderEliminarCreo que el derecho a la libertad ( el hombre puede hacer todo lo que no prohíba la ley) es un de los más básicos que hay y necesario para poder vivir bien.
Aunque como dice aquí habrá muchos casos de esclavitud que no se llegan a conocer, y estoy segura de que es así, es importante que la policía consiga detener algunos casos ya que aunque poco a poco se disminuirá su número.