domingo, 15 de diciembre de 2013




La guardia civil ha detenido a un total de doce personas e imputado a otras dos de entre 23 y 72 años de edad por distribuir material de contenido pedófilo, en total unos 18.000 videos y 30.000 fotografías. En estos archivos participaban tanto niños como niñas menores de diez años., apareciendo en algunos videos incluso bebés. Uno de los detenidos tenía un gran conocimiento informático y tenía, por ejemplo, varias cuentas de correo electrónico, así como varios perfiles distintos en redes sociales.

Y ante este tipo de casos solo nos cabe preguntarnos: ¿a qué nos exponemos en la red? Hoy en día nadie concibe una vida sin internet, sin tener acceso a las redes sociales, sin poder estar en constante comunicación por medio del teléfono móvil. El móvil es casi una parte más de nuestro cuerpo, lo necesitamos constantemente, usarlo para todo. Pero, ¿realmente sabemos lo que hacemos? Pues muy posiblemente no. Existe un desconocimiento casi generalizado de los verdaderos problemas a los que se puede llegar a través de la red. Y estos problemas no son poca cosa. 

En este nueva generación se ha pasado de los delitos a mano armada, a delitos informáticos, que visto desde este punto de vista parecen menos graves. En cierta medida lo son ya que no acusan un daño físico, pero el daño material e incluso emocional puede ser infinitamente peor. En este caso particular, menores de diez años e incluso bebés circulando por la red, llevando a cabo verdaderas aberraciones sexuales. ¿Qué sentirán sus padres al ver esto? ¿Qué se puede hacer? A esto me refiero en que el daño psicológico es mucho peor. Esas imágenes una vez están en la red es prácticamente imposible recuperarlas. Vagan por la red para que un degenerado las mire e incomprensiblemente disfrute viéndolas. Por muchos esfuerzos que puedan hacer tanto la policía como la guardia civil para depurar la red de pornografía infantil es prácticamente imposible conseguirlo. Una vez en Internet el daño está ya hecho y es casi irremediable. 


Por eso hace falta una mayor conciencia sobre Internet. Un “hacker” en tan solo unos segundos puede hacerse con todos tus bienes, dejarte en la más mísera ruina. Pensamos que todo es bonito, que la red es maravillosa, que la vida es mucho mejor, Y, obviamente en cierto punto tampoco nos equivocamos. Pero existe un gran problema, problema al que nos acercamos más cada día y que ya lo predijo Albert Einstein en su momento: “Temo el día en que la tecnología sobrepase la humanidad; el mundo sólo tendrá una generación de idiotas”, y parece que ese día ha llegado y que somos nosotros esa generación de idiotas a la que se refiere, somos esa generación a la que cada vez le cuesta más hacer algo por sí misma, sin ayuda de una máquina. Pero aún así, resulta inimaginable que podamos llegar a ser sobrepasados por algo que nosotros mismos hemos creado, pero, ¿llegará a ocurrir algún día? ¿Llegará ese día en el que pasemos a un segundo plano, en el que los inventos estén por delante de sus creadores? Yo, personalmente, no lo creo. Esperemos que esa generación de idiotas despierte y resurja, siendo conscientes de que las máquinas no son más que una ayuda. Ser consciente de que nosotros tenemos eso tan esencial que nos diferencia de ellas, eso por lo que nunca podrán superarnos, eso que nos hace pensar y razonar, en definitiva, tenemos vida

Jesús Rodríguez González


0 comentarios:

Publicar un comentario

Con la tecnología de Blogger.