Tras la el gran derbi sevillano vivido en el día de ayer en el Benito Villamarín, en el que el Sevilla FC se clasificó para cuartos de final de la UEFA Europa League tras vencer en la tanda de penaltis al Real Betis Balompié, los jugadores sevillistas celebraron su victoria en el vestuario visitante del estadio. Y claro, es un derbi contra el eterno rival y está totalmente justificado el hecho de destrozar de dicho vestuario, tanto el suelo, como el techo, como las paredes, etc. También está justificado cantar y gritar como si no hubiera mañana, gritos que se escuchaban desde la sala de prensa del estadio verdiblanco, y cánticos que aludían a la mala situación deportiva del Betis en esta temporada, tal y como podemos leer en esta noticia.El club heliopolitano ya ha mostrado su malestar y el equipo de la carretera de Utrera ya se ha comprometido a pagar todos los desperfectos. Aún así, no vendría nada mal un toque de atención a los jugadores y el cuerpo técnico del club sevillista, así como a todo aquel que estuviera en el vestuario sevillista anoche. Estos hechos hacen enturbiar un derbi sevillano que fue digno en todos los sentidos, tanto en el juego como en el respeto entre las aficiones.
Así, el Sevilla demuestra por qué es uno de los clubes más odiados de España, demostrando que hay que saber perder y también que saber ganar, y por desgracia, este club no sabe.
¿Y tú qué opinas?
Jesús Fernández Domínguez 2ºA
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