martes, 18 de marzo de 2014

Blanca Martínez Cardeso


Entre web y web de noticias he dado con una que me ha impactado; la historia de cuatro hermanas que se hayan encerradas en palacio, hijas del monarca Abdalá de Arabia Saudí. Este rey, según recoge la noticia, es bastante "avanzado" en la ideología de su país ya que ha permitido que las mujeres den uso a su derecho de boto entre otras cosas (aunque no ha realizado ningún tipo de mejora en cuanto a la independencia de la mujer) sin embargo se muestra inflexible en cuanto a la libertad de sus hijas, la cual se ha ido deteriorando conforme el paso del tiempo. Años atrás una de ellas incluso trabajaba en un banco y ahora no puede salir de compras sin ser vigiladas. Para más inri tiene aislada a dos de ellas e incluso les ha negado la asistencia médica cuando ha sido necesaria (una de ellas requería asistencia psiquiátrica).
Me ha sido inevitable relacionar esta noticia con una que publico mi compañero Jesús Rodriguez en los inicios del blog donde hablaba de las jóvenes secuestradas en Londres, aunque con una gran diferencia entre ambas; la edad. Estas cuatro hermanas tienen entre 38 y 42 años, edad más que suficiente para haber formado ya una familia, no necesariamente, pero si para haber hecho una vida independiente a la de su familia de origen. Encuentro escalofriante el hecho de que sea una persona la que dirija la vida de estas cuatro mujeres, como si fueran marionetas o piezas de colección inertes. No se como es que nadie ha intervenido ya no sólo en este triste caso, si no en el de todas las mujeres que viven bajo un trozo de tela que limita la frontera de sus libertades como seres humanos como lo es el burka. Esto no es moral ni ético. Estas mujeres necesitan no sólo la ayuda de terceros si no un chute de confianza y fuerza que les permita decir ¡basta! ¡, esta es mi vida y no la voy a vivir bajo tus ordenes.
La batalla de la igualdad entre sexos me está resultando infinitamente interminable, y eso que sólo llevo 18 años en este mundo... Hay quien afirma que hemos avanzado mucho, tomando como referencia tiempos no tan lejanos como lo fueron las primeras décadas del siglo XX pero según yo lo veo no hacemos más que avanzar dos pasos y retroceder uno. Para ejemplificar esto no tengo que indagar tanto ya que tengo recientes comentarios de conocidos en los que, planeando sobre el futuro, afirmaban que a sus hijas les darían un trato diferente que a sus hijos debido a que "es algo innegable que una mujer es más débil y le sería más difícil salir de un malentendido por la noche, son más vulnerables". En mi opinión se avanzó mucho en este tema pero las nuevas generaciones han desenterrado consigo pensamientos antagónicos y polvorientos propios de un viejo gallego de 94 años.
Volviendo al tema de la noticia, yo creo que hasta que las mujeres no sean conscientes de todo lo que pueden hacer sumando su fuerza y sus ganas de luchar, no se va a conseguir ningún avance en ningún otro campo ya que reprimir a las mujeres es reprimir a la mitad de la sociedad lo cual conlleva al silencio de la mitad de cerebros que ¿Quien sabe? ¿Y si la cura del VIH está encerrada en alguno de ellos?.
¿Y tú que opinas?

1 comentarios:

  1. Comparto la opinión de mi compañera cuando menciona que en pleno siglo XXI no se ha coseguido la total igualdad entre hombres y mujeres. A pesar de existir organismos internacionales que velan por la igualdad de derechos, todavía existen países en los que esa igualdad es impensable y creo que debido a la ideología que estos países tienen, llegar a conseguirla será una tarea algo árdua que requerirá mucho esfuerzo y tiempo, quizás otros 18 años más.
    Me resulta decepcionante leer noticias como esta en la que a un grupo de mujeres se les trata como peleles, manipuladas y sin derecho a poder expresar y decidir en cada momento lo que desean. Nosotros tenemos libertar para decidir qué queremos en cada momento, pero aún así, existen muchas personas que no lo valoran, si todos los paramos a reflexionar, ¿Podríamos vivir encerrados, sin ninguna relación con el resto de la sociedad? Resulta extraño el caso que ha presentado mi compañera, ya que encontramos a unas mujeres reprimidas por su padre, que les impide salir de su casa pero que les permite el acceso a Internet y a redes sociales. ¿Acaso su padre lo que quiere es evitar que sus hijas mantengan un contacto cara a cara con el resto de la sociedad?¿Por qué las esconde?. La conducta de superioridad que mantiene el hombre sobre la mujer en países cuya ideología se basa en el Corán, no es más que una mala interpretación de su contenido, ya que de forma expresa considera que el hombre y la mujer son iguales y se complentan aunque también manifiesta que el hombre supera a la mujer refiriendose a ésta necesita ser protegida. ¿Este comportamiento es acaso una forma de proteger a la mujer?
    Quizás si empatizaramos con esos seres humanos que viven en condiciones anormales, nos daríamos cuenta que la sociedad del momento necesita un cambio tan importante como otros muchos que se han dado. ¿Y si no es la mujer la que tiene que tomar conciencia sino que es el hombre el que tiene que pensar que a pesar de las diferencias físicas entre ambos sexos, los dos son seres humanos que deben tener las mismas oportunidades?

    ResponderEliminar

Con la tecnología de Blogger.