Blanca Martínez Cardeso
He encontrado esta noticia en el país donde hablan, en base a una serie de datos recogidos de los últimos años, de las mejoras que ha experimentado el AVE. Creo que son noticias extraordinarias, sobre todo para aquellos que están divididos entre dos ciudades por trabajo, el saber que los precios bajaran paulatinamente y, además, saber que pronto podrán disfrutar de una zona silenciosa donde ni el ruido de los móviles ni el de los molestos altavoces de las cabinas serán impedimento para conciliar el sueño o simplemente gozar de un poco de concentración.
Es también gratificante saber que a los jovenes se nos ofrecen descuentos adicionales ya que estamos en tierra de nadie en cuanto a la dependencia económica, así que si siguen lanzando descuentos y ofertas como bonos sin caducidad, etc quizás esto fomente más el viaje en tren frente al incomodo autobús de rutas infinitas pero infinitamente más asequible para nuestro bolsillo; y así fomentando el viaje en AVE se incremente a su vez el turismo interno.
Pese a las innegables mejorías de este medio de transporte, creo que ha quedado un poco anticuado teniendo en cuenta que cada vez más y más gente encuentra ofertas de viajes que quitan el aliento como se da en el caso de algunos billetes de avión que por la ida y la vuelta te cobran menos de 52 euros; de hecho yo he llegado a viajar a Barcelona con Ryanair por ese precio.
En el mundo de crisis en el que vivimos o te las apañas para premiar con descuentos y ofertas a aquellos que, apretándose el cinturón, continúan dando uso de transportes, digamos, menos "low cost" o ya me dirás... Me viene a la cabeza el ejemplo de Telepizza; una franquicia conocida por la riquísima masa de sus pizzas y sus precios no tan apetecibles, que ahora, al borde del cierre, se ha lanzado de cabeza en la moda de las ofertas.
¿Y tu que opinas?
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