No imprta q este scrito asi

Sobre mensajería instantánea,

Qué sería de un Whatsapp sin sus "h" de menos, sus "b" que bailan con las "v", sus tildes perdidas y sus "ch" vencidas por las "x" 

Seguro que de todo menos eso, un mensaje entre amigos y colegas, unas prisas en el intercambio de clase, una breve descripción del panorama. Y hasta aquí la función de las mensajerías instantáneas, que según este estudio, no influyen en la ortografía. 

En mi casa, tenemos la costumbre de dejar las llaves al legar de casa encima del mueble de la entrada. Al llegar papá, antes de darle el beso a mamá, las posa con su particular sonido cuando se rozan. Al salir, mi hermano las coge sin pensar, rápido, para salir y ser puntual. La misma rutina de siempre, de ver el llavero en el mismo sitio y automatizar la jugada.

Ayer, mamá me preguntó dónde estaban las llaves, y le dije que en el mismo sitio que acostumbro a verlas. Nada de eso. Tanto tiempo viendo la misma imagen y ya creo que se puede convertir en eterno.

Y al escribir esta entrada tengo sumo cuidado de no cometer ninguna falta de ortografía, pues, en mi opinión, considero que al igual que leer una novela ayuda a mejorar el vocabulario, el uso de estos mensajes rápidos y abreviados puede acostumbrarnos a asociar palabras mal escritas y transcribirlas tal cual a la hora de redactar formalmente.

Si a ello le sumamos a la temprana edad a la que aparecen estos distintos sistemas de comunicación, parece que se agrava la situación, pues en periodo de desarrollo y aprendizaje, niños y niñas, ya mezclan y manejan dos maneras muy diferentes de escribir. Sin embargo, puede que como en el artículo se apunta, se entiendan por faltas ortográficas, "faltas creativas" las cuales requieren cierta inventiva o capacidad de abstracción y de manipulación del lenguaje. En tal caso, hemos de poseer una cierta disposición para saber discernir entre ambos registros y aplicarlos en el lugar y momento apropiado.


Parece ser que todas mis entradas acaban con la misma reflexión, así que ya es hora de preguntaros qué opináis del poder que tenemos sobre la lengua, o del poder que tiene esta sobre nosotros

Marta Rivera Castillo