Reformas en la Ley de Tráfico

El Congreso de los Diputados ha aprobado una reforma de la Ley de Tráfico que sancionaba a aquellos conductores que circulaban con una cantidad de alcohol o drogas en sangre más alta de la permitida. Antes, la multa para éstos era de quinientos euros mientras que ahora, tras esta reforma, es del doble, mil. Además de ésta reforma se han aprobado otras como la prohibición que de menores que midan menos de 1.35 metros vayan en el asiento delantero del coche, o que los ciclistas deben llevar obligatoriamente casco.

Centrándome en la parte que seguramente sea la más importante de esta reforma, la que tiene que ver con el alcohol y las drogas, he de decir que estoy totalmente de acuerdo, y contenta de que al fin el gobierno haga algo útil. Aquellos que conducen alcoholizados no son sólo un peligro para sus propias vidas sino para las del resto. Siendo francos, dudo que esta actualización de la ley vaya a cambiar las cosas, pero alguna manera hay que encontrar para estos casos de personas fallecidas por culpa de otras que no estaban siendo responsables con lo que hacían. Una salida, una noche de fiesta, no justifica la pérdida de las vidas de transeúntes que no estaban haciendo nada fuera de la ley. La legislación en España en general debe ser endurecida, al menos en mi opinión. Se dió hace no mucho por ejemplo el caso de un hombre que circuló durante cinco kilómetros en dirección contraria por una autopista llevándose la vida de tres personas y él saliendo ileso. Lo peor del caso es que ésta persona fue absuelta, supuestamente por lazos con exalto cargo del PP. Deberíamos replantearnos hacer una revisión de las leyes, porque casos tan injustos como este no deberían seguir ocurriendo, o al menos hacerlo en la menor medida de lo posible.

María Sánchez