"Cuando te dicen que tu hijo tiene síndrome de Down, lo primero que piensas es: '¿qué he hecho yo para merecer esto?'. Choca mucho y te sientes colapsado". Estas son las palabras del padre de Tonet, un chico estimulado desde pequeño, con el máximo propósito de que llegase el día en que no dependiese de sus padres para vivir, y que, a día de hoy comparte piso con tres chicas y tiene una "novieta". El mayor reconocimiento para estas personas sería que se "normalizase" la presencia de personas con síndrome de Down en la sociedad, pues "nadie los tiene en cuenta" a la hora de valorar sus oposiciones para entrar en una plantilla.
Sofía es una niña de siete años con síndrome de Down cuya perseverancia y motivación destaca. La pequeña acude a un centro de enseñanza personalizada, pero podría seguir el programa educativo normal y además acude a sus actividades extraescolares de inglés y natación.
Muchas mujeres al enterarse de que van a tener un bebe con esta alteración genética, deciden abortar con la excusa de que no quieren ver a sus hijos infelices sin saber que ellos son las personas que mas saben apreciar la felicidad y hacer disfrutar a quienes le rodean. Hay que empezar a aprender a no discriminar y menospreciar a estas personas que son iguales que los demas. Tienen la misma capacidad para hacer lo que nos propongamos y saben disfrutar la vida más que lo demas, cosa que pienso que deberíamos aprender de ellos.
La gran meta de estas personas es la inserción social para poder hacer realidad sus sueños y para ello debemos de tratarlos como lo que son, personas normales, con la misma capacidad que todos.
María Elena Vázquez.
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