La presidenta del PP madrileño, Esperanza Aguirre protagonizó un incidente con un agente de Movilidad y, despúes, ignoró el alto que le dio la Policía Municipal, según las confirmaciones del Ayuntamiento de Madrid y las fuentes policiales. Todo se debió a que Aguirre había aparcado su vehículo en el carril bus de la Gran Vía, para sacar dinero en un cajero, según explicó posteriormente la acusada. Según el parte del incidente al que ha podido tener acceso el periódico El País, dos agentes de Movilidad fueron junto al vehículo para denunciarlo, y justo en ese momento apareció la conductora pidiendo la retirada de la multa, estando muy nerviosa y alterada. Seguidamente, Aguirre se subió al coche sin propiciar ninguna documentación a los agentes y se dio a "la fuga" golpeando y tirando al suelo una de las motos de los agentes.
Los agentes de Movilidad salieron en persecución de Aguirre. Un coche patrulla de la Policía Municipal que pasaba por allí salió detrás de ellos. Llegó a ponerse a la altura del vehículo de Aguirre, “dándole instrucciones a la conductora para que lo detuviera, haciendo caso omiso de las señales para posteriormente introducirse en el garaje de su casa”, añade el parte.
Una vez en su vivienda, los agentes pidieron que saliera Aguirre para notificarle la sanción de los delitos que había cometido, además de la multa por aparcar en el carril bus. Los hechos pueden suponer un delito de desobediencia, el cual es castigado actualmente en España con entre seis meses y un año de cárcel.
Sin embargo, Aguirre se ha mostrado muy tranquila, y no ha mostrado la más mínima preocupación. También quiero destacar las "explicaciones", porque desde mi punto de vista solo son excusas baratas, que ha proporcionado la acusada ante el parte oficial. Aguirre puso como excusa la longitud de su vehículo, y que eso fue lo que causó el golpe a la moto. Personalmente, aclamo y aplaudo la actuación de los dos agentes policiales, que han realizado su trabajo y han llevado acabo el cumplimiento de las leyes sin excepción ninguna; frente a la pésima actuación de la presidenta del PP Madrileño.
Es cierto que la mayoría de las personas cometen infracciones que no están permitidas, como pararse un segundín con los intermitentes para comprar el pan, estacionar en un paso de cebra porque se te sale el culete del coche, o parar en sitios no permitidos para sacar dinero, como es el caso de Aguirre. Lo que sí es cierto, es que tras cometer la infracción y ser vistos por agentes policiales, la mayoría de las personas que han cometido esa infracción, cumplen y pagan con sus errores. Y por ser Esperanza Aguirre o alguna persona de relevancia, no debe haber excepciones, ya que todo ciudadano tiene los mismos derechos y sobre todo las mismas obligaciones.
Sara Velasco Aguilar 2ºA
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