Y una vez más está la palabra ‘’racismo’’ en nuestras bocas.
El jugador de FC Barcelona Dani Alves fue tratado con tal desprecio por parte
de la afición durante un partido hasta llegar a tal punto que, mientras este
jugaba le tiraron un plátano. Este no es el único caso de racismo en el fútbol
ya que los jugadores reciben gritos y abucheos de la misma grada
constantemente.
Me parece totalmente repugnante que todavía haya actos de
racismo, ya no en nuestro país, sino en todo el mundo. Todas las personas, como
seres humanos que somos, tenemos los mismos derechos, a pesar de diferentes
edades, sexo o religión. Es muy fácil discriminar a otras personas solo por su
color de piel o por su diferente cultura, pero realmente, los racistas ¿Qué
diferencias ven entre unos y otros?
El gran Nelson Mandela luchó contra el apartheid, defendió
la igualdad y se opuso al racismo con sudor y lágrimas, por hacer de este mundo
algo un poco mejor y, que haya en la actualidad personas que todavía tienen ese
rasgo racista, me hace pensar que todas las manifestaciones contra el
segregacionismo no hayan tenido ningún resultado (esto sin tener en cuenta todo
lo que consiguió este icono sudafricano). ¿Alguien me puede decir qué diferencia
hay entre un negro y un blanco? ¿O entre personas de diferente cultura? En mi
opinión no hay ninguna. Por ser blanco no se es mejor persona que nadie, ni se
debe pensar que se es un ser superior por pertenecer a una cultura más
desarrollada. Antiguamente, solo los blancos podían ejercer el voto o estaban
prohibidos los matrimonios y mantener relaciones sexuales entre personas de
diferente tono de piel.
Y ya no es solo la importancia de las personas racistas, ya
es las consecuencias que puede provocar esto en la sociedad. Las personas que, según los racistas son diferentes a la mayoría, no deberían sentirse discriminadas, apartadas de la
sociedad como si le hicieran bullying,
sino todo lo contrario. Deberían ser insertadas en la población como cualquier
otra persona.
A propósito. Es digno de admirar la reacción que tuvo el
jugador que da pie a esta noticia. Dani Alves se comió el plátano como símbolo
de indiferencia, como si ya no le importase el racismo que ya había sufrido
durante hacía muchos años desde que llegó a España. Esta es la mejor conducta ante la discriminación
social, mantenerse al margen y no darle a importancia a personas que realmente
no se deberían considerar ni personas.
Seguro que a ellos les gustaría ser bien recibidos en otros
países ¿no?... Entonces ¿Por qué hacen lo que no les gustaría que le hicieran a
ellos mismos?
Por último me gustaría hablar sobre la campaña que han hecho
todos los solidarios (entre ellos compañeros de profesión del jugador) llamada Todos
somos monos, porque ellos realmente lo que están haciendo es aportar su
granito de arena para acabar con la discriminación en el mundo y yo creo que en
algún momento, aunque sea dentro de mucho tiempo, esto se va a conseguir.
Paula Zbikowski Silveira 2ºA
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