Leyes como la LOMCE o la Ley del Aborto han sido medidas que, a mi juicio y al de muchos españoles (debido a sus muestras de inconformidad a modo de huelgas y protestas) han significado un escándalo a nivel nacional. Medidas contra las que una gran parte de los españoles se muestran contrarios; cosa que sucede no sólo con esas dos leyes citadas, sino con muchas otras reformas y medidas que ha llevado a cabo el gobierno español durante los últimos años.
Sin embargo, al leer esta noticia, la escandalizada he sido yo, ya que este es el primer artículo relacionado con la política que consigue llamarme la atención. El pasado 20 de marzo, la alcadesa de Madrid, Ana Botella, ha anunciado en su rueda de prensa que ha decidido rebajarse el sueldo que recibe del ayuntamiento, de 101.987,12 euros brutos anuales (¡ojo!) a 100.000 euros, es decir, reducirlo en un 1,94%.
Manteniendo al margen la brutalidad de dinero que ganan al mes aquellas personas involucradas en el gobierno, lo más destacable de esta noticia, a mi parecer, ha sido el hecho de que esta mujer (pese a todas las malas decisiones que ha podido tomar dentro de su gobierno) ha decidido realizar la bajada de sueldos en este preciso instante, aún permitiéndole la ley llevarlo acabo en un momento posterior. Es decir, podría haberlo aplazado, pero no lo ha hecho.
Desafortunadamente muchos no compartirán mi opinión, ya que considerarán que un sueldo de 100.000 euros anuales es una injusticia brutal frente a los 1.630 euros que cobra un trabajador de media al mes (es decir, unos 19.560 al año). Sin embargo, a mí, ese gesto suyo ha conseguido proporcionarme un rayito esperanzador que me hace pensar, en estos momentos que, a lo mejor, a partir de ahora, las cosas podrían ir a mejor.
Por que recordar que "es mejor tarde, que nunca".
Sara Velasco Aguilar 2ºA
Sin embargo, al leer esta noticia, la escandalizada he sido yo, ya que este es el primer artículo relacionado con la política que consigue llamarme la atención. El pasado 20 de marzo, la alcadesa de Madrid, Ana Botella, ha anunciado en su rueda de prensa que ha decidido rebajarse el sueldo que recibe del ayuntamiento, de 101.987,12 euros brutos anuales (¡ojo!) a 100.000 euros, es decir, reducirlo en un 1,94%.
Manteniendo al margen la brutalidad de dinero que ganan al mes aquellas personas involucradas en el gobierno, lo más destacable de esta noticia, a mi parecer, ha sido el hecho de que esta mujer (pese a todas las malas decisiones que ha podido tomar dentro de su gobierno) ha decidido realizar la bajada de sueldos en este preciso instante, aún permitiéndole la ley llevarlo acabo en un momento posterior. Es decir, podría haberlo aplazado, pero no lo ha hecho.
Desafortunadamente muchos no compartirán mi opinión, ya que considerarán que un sueldo de 100.000 euros anuales es una injusticia brutal frente a los 1.630 euros que cobra un trabajador de media al mes (es decir, unos 19.560 al año). Sin embargo, a mí, ese gesto suyo ha conseguido proporcionarme un rayito esperanzador que me hace pensar, en estos momentos que, a lo mejor, a partir de ahora, las cosas podrían ir a mejor.
Por que recordar que "es mejor tarde, que nunca".
Sara Velasco Aguilar 2ºA
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