Su madre mandó un vídeo suyo en el que exponía su teoría al Instituto de Estudios Avanzados, de la Universidad de Princeton donde quedaron impresionados.
Con tan solo 11 años entró en la universidad y un año más tarde ya cobraba un sueldo como profesor adjunto. Jacob aprendió cálculo, álgebra, geometría y trigonometría por su propia cuenta y cuando recuperó el habla, aprendió cuatro idiomas.
A los tres años, Jacob resolvía rompecabezas de cinco mil piezas y aprendió de memoria un mapa de carreteras del estado. A los ocho empezó a tomar clases de astrofísica avanzada en la Universidad de Indiana-Universidad Purdue Indianápolis.
Es increíble como un niño de tan solo 14 años pueda ser capaz de ampliar la teoría de la relatividad de Einstein que como sabemos es una de las teorías físicas más complicadas actualmente y en la que se basa gran parte de la física actual. Es cierto que si llegara a cambiarla toda la física actual cambiaría y con ella gran parte de la percepción del mundo. Parece mentira como dependemos de cosas tan extrañas y dificiles como son las fórmulas físicas porque todda nuestra tecnología todo lo que sabemos del universo, de lo que nos rodea es gracias a ellas. Gracias a gente como Jacob la física avanza y esto nos hace avanzar más hacia el conocimiento y a conocer todo lo que nos rodea
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Juan Mudarra Acebedo
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