Como se demuestra con esta noticia, la emigración de españoles en este último año no ha dejado de crecer. La falta de trabajo, la precariedad de los sueldos y los recortes en investigación son las principales causas de esta situación.
Este fenómeno, conocido como la 'emigración española', acabó en 1973 tras la entrada de España en la Unión Europea y el crecimiento económico que le precedió. España se convirtió en un país con un nivel de vida alto que ya no producía emigrantes, sino que los acogía. Aunque España nunca ha destacado por tener una tasa de desempleo baja, nadie había imaginado que la actual crisis dejaría 4.812.000 parados y que se 'cebaría' especialmente con los jóvenes. Los recortes que se han hecho en investigación han convertido lo que antes era una oportunidad para formarse en el extranjero en una obligación, y España se enfrenta a una auténtica 'fuga de cerebros' que, sin duda, repercutirá a largo plazo en el país, tanto social como económicamente.
Lo peor de esta situación es no saber cuánto va a durar. La mayoría de los jóvenes que se van lo ven como algo temporal, piensan en trabajar fuera unos años hasta que "pase la crisis", o al menos su peor parte, para volver a casa y buscar trabajo allí. Sin embargo, ¿Qué es lo que les espera?. Entre los jóvenes, las espectativas de futuro en España son escasas, todos estamos concienciados en recurrir a la emigación en caso de necesidad. El hecho de que esta situación se esté conviertiendo en el orden del día puede ser muy peligroso. Si en lugar de buscar soluciones que regeneren el mercado laboral y el país en general, nos dedicamos a huir, la economía española acabará undiéndose por falta de actividad. Si cada día vamos retrocediendo más y más, ¿Llegaremos a convertirnos en un país subdesarrollado?¿Quién nos ayudará entonces si cuando otros países que necesitaban nuestra ayuda y la reclamaban no la recibían? No hace falta irse muy lejos para encontrar un claro ejemplo de esto. Mientras nos dedicamos a hacer más dificultosa la entrada a España desde Marruecos, muchos inmigrantes mueren intentando buscar un lugar que cambie las condiciones pésimas de vida que les proporciona su país de origen. Al mismo tiempo que pensamos en buscar la forma para que estos inmigrantes no entren en nuestro país, podríamos buscar formas de ayudarlos. No olvidemos que todos somos seres humanos.
Resulta contradictorio que mientras los españoles emigamos actualmente para mejorar nuestras condiciones de vida, una avalancha de inmigrantes entran por el sur con los mismos motivos aunque en situaciones más extremas, ¿Y tu qué opinas?
Ana Macías Delgado
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