jueves, 22 de mayo de 2014

Tal y como leí en esta noticia hace unos días, Miguel Arias Cañete, tras varios días de silencio, por fin pidió disculpas tanto a Elena Valenciano como a quien se sintiera ofendido con las declaraciones que hizo tras el debate celebrado con motivo de las elecciones europeas que tendrán lugar el próximo Domingo. Las palabras textuales de dichas declaraciones fueron: "El debate con una mujer es difícil. Si demuestras superioridad intelectual, es machista". Lo malo de esto es que su comentario fue más machista que si hubiera demostrado esa "superioridad intelectual" que tiene. Y lo peor, sin duda, la tardanza en rectificar y pedir disculpas.
Parece mentira que personas como esta nos vayan a representar en Europa y que un partido como el PP le defienda y le encubra, sin obligarle a pedir disculpas. Este tipo de comentarios no se pueden tolerar en pleno siglo XXI, ya que se supone que todos somos iguales y tenemos los mismos derechos. Mentira. Las mujeres siguen jugando en desventaja con respecto a los hombres simplemente por eso, por el hecho de ser mujeres: cobran menos en todos los empleos, tienen más dificultados a la hora de encontrar trabajo, son víctimas de la violencia de género... Y encima, tienen que aguantar comentarios como este por parte de un político inepto, estúpido y machista. Y repito, estamos en 2014, no en el siglo XX ni en el siglo XIX.
Una vez más la clase política española queda en evidencia. Innumerables son los casos en que los políticos nos han demostrado su estupidez, y este no iba a ser menos. También me gustaría criticar a los medios de comunicación, ya que solo hacen publicidad de los grandes partidos, PP y PSOE, sin hablar absolutamente nada de los otros y que, seguramente, valgan más la pena que los dos gigantes de la política. Por casos como este es por lo que también me repugnan muy a menudo los medios de comunicación.
Y para concluir, puede que sea cierto eso de que estamos retrocediendo en el tiempo, regresando al siglo XXI: en la sociedad, un machismo imperante y, en la política, el turnismo de los dos grandes partidos en el poder; liberales y conservadores, PSOE y PP.


                             Jesús Fernández Domínguez

1 comentarios:

  1. Alguien ha debido de dejar el Twitter abierto. Es la poca diplomacia divirtiéndose, es el poder cuadriculando, tal como un teclado, los cerebros de la gente de política.
    No quisiera votar twitteando, no quisiera leer el programa de un partido político en el muro de Facebook, no tenemos porqué acudir a un debate que más que cara a cara, es pantalla frente a pantalla.



    Al hilo de la noticia de mi compañero, cito la respuesta que obtuvo el candidato a las europeas a través de la red social "¿Entonces? ¿Qué hacemos? ¿Fuera mujeres del debate?".


    Son tiempos de cyberbulling, de exposiciones indefinidas de intimidad en la red. Tiempos en los que la privacidad desaparece entre teclas y las formas se pierden con el movimiento del ratón; de disputas expuestas públicamente, de mensajes injuriosos en internet suscitados por la muerte de una presidenta de la Diputación de León.


    Son tiempos, efectivamente de pleno siglo XXI, son tiempos aún de machismo, sí. Pero, ¿no es acaso más peligroso un machismo de cobardes?


    No podemos asegurar quién ganará las elecciones, pero lo que sí sabemos es que los políticos, supuestos representantes de los ciudadanos, han perdido si no los valores, la capacidad para transmitírnoslos.

    Y un político es un ejemplo, independientemente de los "likes" que tenga su foto de perfil.

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