lunes, 16 de diciembre de 2013

Este pasado viernes, Karl Pierson, de 18 años y alumno de la Arapahoe High School, en la periferia de Denver (Colorado), irrumpió en dicha escuela armado de los pies a la cabeza (varias rondas de munición, un machete y tres cóctel molotov, y su arma), siendo el protagonista de un tiroteo que acabó su propio suicidio y dos heridos. El objetivo de este adolescente era atentar contra un profesor de su colegio, pero este consiguió escapar de las manos de Pierson. Según fuentes hospitalarias, una de las víctimas, que recibió un tiro en la cara, está en coma en estado crítico, mientras que la segunda víctima está herida levemente. 
Este suceso ocurrió 

Todo lo ocurrido nos lleva a formularnos una serie de preguntas: ¿Cómo puede tener alguien tanta sangre fría como para matar? ¿Qué impulsa a matar? ¿Existe un instinto asesino? 

Desde mi punto de vista, estas acciones solo las pueden llevar a cabo personas con una personalidad condicionada por una perturbación extrema de sus facultades mentales, personas trastornadas ya sea por su estilo de vida, por situaciones estresantes, problemas familiares, enfermedades cerebrales, trastornos genéticos... Pero aún así, no es motivo de justificación de lo que ha ocurrido. Lo que realmente no entiendo es cómo pasó de ser un niño normal, como decían sus compañeros, a ser capaz de matar a gente. Es curioso porque yo lo identifico con el Profesor Jekyll y Mister Hyde, personajes de ficción encarnados en una misma persona, siendo uno la parte mala y la otra buena. 

Volviendo a lo ocurrido ¿Cómo es que no se han dado cuenta las personas que le rodean, sus seres queridos, familiares, de que tenía un trastorno psicológico? Yo, en mi plena facultad de hacer hipótesis, puedo sacarle una respuesta a esta pregunta: falta de atención por parte de sus padres. Esto puede ser lo que haya hecho que Karl Pierson se convirtiera en una persona que probablemente no era años atrás, que intentara llamar la atención de alguna manera, o que simplemente los problemas relacionados con sus padres le hayan trastornado psíquicamente. 

Por otro lado me gustaría mostrar mi total desacuerdo y por tanto indignación con la libre posesión de armas en Estados Unidos. En este gran país los ciudadanos están en derecho de poseer un arma con el fin de ''usarla en defensa propia'', sí, entre comillas. Esto aumenta el número de homicidios que pueden suceder cada día, como por ejemplo la masacre de Newtown, en la que murieron 26 personas, 20 de ellas niños, que ocurrió exactamente un año antes que la de esta noticia (15/12/2012). En consecuencia, los estadounidenses deben estar siempre alerta, ya que viven en un país donde se permite llevar un arma mientras estas paseando por un parque, o mientras vas al supermercado a comprar comida. Yo en su lugar no saldría de mi casa ni para comprar el pan. 

Los alumnos abandonan el instituto tras el tiroteo.


Paula Zbikowski Silveira.

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