viernes, 21 de marzo de 2014

Últimas noticias, nos informan que Adolfo Suárez, primer presidente democrático de nuestra historia, tiene una enfermedad neurológica tan avanzada que habrá un "desenlace inminente" en 48 horas. Así lo ha comunicado su hijo Adolfo Suárez Illana en una comparecencia ante los medios.

Aunque no estoy contento con el fin de la vida de ninguna persona en general ni en particular tampoco, tampoco me producen mucho dolor las muertes de las personas con las que no comparto un lazo afectivo. Con las muertes de personas que han aportado algo a este país, como término medio y excepción paro a reflexionar. De la muerte de Adolfo Suarez, primer presidente democrático, hay mucho que reflexionar, más que por las causas y por el estado por el que muere, por el tiempo en el que lo hace; ¿Por qué? ¿Por qué tiene que morir ahora? ¿Por qué hace tanto que nuestra especie existe y tan poco que se da cuenta da cuenta de como deben funcionar las cosas? (Eso si sabemos como deben funcionar). 

¿Por qué? ¿Por qué sigue vivo? ¿Por qué si nuestro cerebro ha evolucionado tan poco en tantos años hemos consentido tantas desgracias hasta tener parte de la libertad que nos merecemos? ¿Por qué todos nos hemos parado a hacernos estas preguntas? ¿Por qué nadie se ha parado a contestarlas? ¿Por qué la historia se repite? ¿Por qué si hemos tenido más nos conformamos con menos? ¿Por qué callamos? ¿Por qué todo va a seguir igual? ¿Por qué aceptamos? 
¿Por qué?

Alberto Raillo

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