La última Encuesta de Población Activa (EPA), ha reflejado la existencia de 5,93 millones de personas sin un puesto de trabajo actualmente, y casi 200 mil parados con más de 55 años han tirado la toalla y han dejado de buscar empleo, porque están convencidos de que no lo encontrarán. Así son los efectos devastadores de la crisis económica sobre el empleo.
Se les ha considerado como trabajadores "desanimados", según la jerga de los expertos en el mercado laboral, y en estas circunstancias encontramos a 483.600 personas, lo que significa que si estuvieran buscando empleo el número real de parados sería muy próximo a 6,5 millones de personas. Una cifra demasiado triste, y que en mi opinión seguirá creciendo hacia arriba debido a las escasas medidas que se están tomando frente al problema.
Sin embargo, según la INE, lo natural es que los trabajadores a los que han calificado como "desanimados" (sobre todo los jóvenes) comiencen a buscar empleo, y que eso frenará la reducción del desempleo. Sin embargo, los mayores de 55, convencidos totalmente de que no lo encontrarán, renuncian totalmente a "malgastar su tiempo" buscando uno, y la cifra se eleva a casi 200.000 personas.
Además, si comparamos las cifras con países como Alemania, los resultados se vuelven aún más devastadores, ya que Alemania en concreto es uno de los países donde la ratio es de dos parados por cada vacante (frente a España que hay una vacante por cada 100 parados), y son ejemplos como estos los que nos hacen darnos cuenta de la intensidad del problema.
Desde mi punto de vista, es algo muy triste ver como las personas pueden están tan hartas de la situación, que han llegado al punto de tirar la toalla y renunciar a sus derechos. Sí que es verdad que actualmente en España, el número de personas mayores ha aumentado considerablemente, y que la salida de inmigrantes ha producido una caída en la tasa de actividad. Sin olvidar, también, las enormes cifras de personas jóvenes que cursan estudios, y el gran sentimiento de desánimo que hay en la sociedad, que cada vez va a más. Concretamente me sitúo en ese grupo de estudiantes jóvenes que están en su etapa de estudios, y que pretenden encontrar un empleo para poder labrarse un futuro. Y es cierto que la crisis económica está condicionando mucho mi forma de pensar y aceptar las cosas. Ahora, al pensar que carrera estudiar, me veo condicionada por las salidas que tiene, ya que desgraciadamente está fatal el mundo laboral en España.
Lo único que realmente espero es poder terminar mi carrera y no tener que emigrar a países vecinos como Francia o Alemania para poder ejercer mi derecho de trabajar, como tantísimos estudiantes están haciendo actualmente.
Sara Velasco Aguilar 2ºA
0 comentarios:
Publicar un comentario